martes, 19 de abril de 2011

Balcón Abierto.

Un niño se levantaba muy temprano todas las mañanas para darle de comer a un gorrión que deambulaba por los alrededores de su casa.

El niño rebuscaba por la cocina de la madre para darle al gorrión lo mejor que tenía en su casa. El gorrión tras comer, siempre revoleteaba por la casa , picoteaba el sillón y expulsaba sus heces por donde bien le viniera en gana. Eso...día tras día.

El niño empezó a bajar la calidad de la comida que le llevaba al gorrión,pero aún así el pájaro acudía todas las mañanas y repetía su comportamiento, revoleteba por la casa picaba el sillón y expulsaba sus heces por donde le viniera en gana.

Una mañana el niño le llevó pan duro mojado en leche fresca. Esa fue la última mañana que el gorrión apareció por la casa del niño.

" Ya no es lo mismo" se repetía el gorrión.



lunes, 18 de abril de 2011

La Habitación del Vacio.

La habitación del vacio se nos hacía cada vez más pequeña.
Los cuerpos de los compañeros de fatiga se refugiaban en los rincones, principalmente en los de su mente.
Las ropas parecian más sucias que las últimas palabras oidas.
Mientras, alrededor nuestra, fluía un olor ambiental corrompido, algo menos que los corazones de los que nos habian mandado hasta allá.
Y ahí, en medio de todo este vacio, se encontraba la figura de un niño, el del pijama a rayas. Ejemplo de que para madurar tan sólo es necesario unas décimas de segundo.
Lo que tarda un cerrojo en correrse.